En la primera pose, hasta romper el hielo, Pauly se mostraba inquieta y no paraba de moverse. Hice este apunte más suelto mientras me familiarizaba con sus rasgos.
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En la segunda pose, perfil, pude definir más los rasgos y recoger la expresión de sus labios mientras conversaba.
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Del tercer retrato no tengo foto de calidad; fue el que más le gustó, y con el que se quedó la modelo. Al igual que en el último, acostumbrado ya a los rasgos de la modelo el dibujo fue más definido. Pauly estaba también más relajada y seria, casi con expresión aburrida en esta pose final: [

Y aquí unas fotos de las anteriores ediciones a las que pude asistir y desde aquí animaros a la próxima sesión. Francisco Soto, escritor y fotógrafo, posará para nosotros el próximo jueves.
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